Una boda muy sentida en la ceremonia, muy relajada en la recepción y muy divertida en la fiesta!
Como siempre, se logró un ambiente realmente cálido en donde los invitados se sentían acogidos.
Fue realizada en la hermosa Casa de la Bola , que ofrece espacios espectaculares.
Al buscar un ambiente informal y relajado, se sirvió a lo largo de la noche finger food de todo tipo: empezando por los salados incluyendo una gran variedad de sabores; Así como los que fueron de repostería y la barra dulce.
Los elementos que inspiraron esta boda fueron:
La bicicleta retro fue el sello característico, pues los acompañó desde la invitación hasta la decoración.
Y las botellas de vino, que además de completar el ambiente, es algo que en especial disfrutan mucho.
Las fotos, de Antonio Cruz.
